La manzana de Puebla no es la de mayor venta

A pesar de ser uno de los estados con más producción, las manzanas poblanas son usadas exclusivamente, a través de su "procesamiento", para nuevos productos como sidra o jugos. Foto: El Sol de Puebla

La ausencia en el estado de cultivos de manzana de mesa, variedad destinada para su consumo en fresco, provoca que el producto de importación monopolice la oferta de la Central de Abasto poblana, explicó Francisco Álvarez Laso, presidente del Consejo Agropecuario Poblano (Ceagro).

A pesar de ser uno de los estados con mayor volumen de producción, las manzanas poblanas son utilizadas exclusivamente, a través de su "procesamiento", para crear nuevos productos como sidra o jugos. Por ello, los poblanos deben resignarse, por el momento, a consumir en fresco los frutos procedentes de otros estados o de otros países, señaló Álvarez Laso en entrevista vía telefónica con El Sol de Puebla.

Aproximadamente, apuntó el empresario, la producción anual de manzana en el estado de Puebla alcanza las "20 mil toneladas". Prácticamente todo este volumen es destinado a labores de procesamiento por lo que la demanda local de la variedad de mesa es absorbida por entidades federativas como Chihuahua, Durango y Coahuila o por países como Chile y Estados Unidos. 

La importación del fruto también domina el mercado local fuera de cosecha. El cultivo de la manzana, expuso el presidente de Ceagro, únicamente se recoge una vez al año, durante los meses de agosto y septiembre. Una vez que el fruto se agota, son las manzanas traídas de otros países, y que pasan largas temporadas congeladas, las que surten a los poblanos. 

Debido a ello, el precio del fruto puede aumentar en esta época del año. Y es que, añadió, los gastos que supone mantener su refrigeración y transportar a través de fronteras la manzana repercuten en el precio pagado después por el consumidor.

Sin embargo, la producción de la manzana de mesa en Puebla, hasta ahora inexistente, podría arrojar, auguró Álvarez Laso, noticias en los próximos meses y años. Bajo el propio liderazgo del presidente del Ceagro, el Agroparque Esperanza contiene en sus 60 hectáreas ya 65 mil manzanos plantados, un centro de acopio y bodegas destinados no sólo a la elaboración de sidras, destilados y licores, sino también a la producción de la fruta para ser consumida sin requerir un procesamiento previo.